dimarts, de novembre 06, 2007

Praga

Una de las ciudades más encantadoras en las que he estado. Éste es el adjetivo que primero me viene a la cabeza.

Calles estrechas, edificios majestuosos de diversos colores, plazas con árboles rojizos y verdes cubren las curiosas tiendas de marionetas. Siempre te conduzen a majestuosos edificios, palacios o catedrales por lo general sumergidas en un estilo claramente barroco. Bóvedas doradas con variedad de ornamentos sobresalen por todas las calles de la ciudad.
Desde el puente Carlos IV puedes observar variedad de monumentos de la ciudad, entre ellos el Castillo de Praga, por la noche iluminado de tal manera que parece encantado. Músicos tocando la guitarra, pintores vendiendo sus cuadros, turistas capturando este mágico momento...el conjunto es un contraste que enamora.

Durante la noche, lluviendo y con la niebla como una sábana cubriendo las calles, catedrales y iglesias parece que te encuentres en una ciudad fantasma del siglo XVI...cuando de repente, sentada en una terraza bajo el río, descubres que hay gente que sigue viviendo como años atràs, con faldas largas, camisas negras, broches y gorros....y de repente te sumerges en como debería ser la vida años atràs....Por no nombrar los conciertos en las iglesias...Dejando el frío de lado, estar en una de las más importantes iglesias de Praga escuchando Mozart, Vivaldi, Bach....te hace poner la piel de gallina, realmente espectacular!

He estado en otras ciudades, por poner un ejemplo, París. Es una ciudad majestuosa. Pero la acogida que tienes en Praga no la tienes en otra ciudad ( al menos que no haya visto hasta ahora).

Además la compañía ayuda. Aunque tozuda en aspectos como comida o miedo a la oscuridad, Arantxa ha sido una compañera de viaje estupenda. En 10 años nos volveremos a encontrar con esta ciudad que tanto nos ha gustado.

Prometo fotos, esta vez de verdad!

2 comentaris:

Anònim ha dit...

kiero pruebas de todo esto q explicas...

aleix ha dit...

A veure si algun dia m'hi portes a mi!